¿Por qué debe tener un purificador de agua en su casa?

La decisión de comprar un purificador de agua puede estar motivada por varios factores. Aunque el agua del grifo es en su mayor parte segura para el consumo humano, en ocasiones contiene diversos sedimentos, gérmenes, virus, bacterias y otros compuestos potencialmente peligrosos.

Es una sabia decisión dejar de comprar agua embotellada en esta coyuntura histórica crucial para empezar a incorporar mejores hábitos medioambientales a nuestra vida cotidiana. Desde el punto de vista económico, usar agua embotellada significa un consumo excesivo de plásticos, además de que tendrá que destinar más dinero cuando haga sus compras en el supermercado. 

Por ello, al comprar e instalar un purificador de agua, puede convertir ese dinero en una inversión a largo plazo y tener acceso a agua purificada de alta calidad. Además, debe tomar en cuenta los diferentes tipos y conocer las ventajas de cada uno para saber cuál se puede aptar a sus necesidades.

Tipos de purificadores

  • De carbón activado

Este tipo funciona mediante un método de adherencia del carbono para absorber las partículas potencialmente nocivas que pueda contener el agua. Aunque no eliminan por completo algunos productos químicos como el arsénico, los nitratos y los fluoruros, entre otros, son capaces de atrapar en el agua numerosas moléculas que queremos evitar beber.

  • De ósmosis inversa

Estos funcionan bloqueando el paso de grandes contaminantes que puedan estar presentes en el agua y sean perjudiciales para la salud mediante membranas que contienen microporos. Suele ser el complemento ideal de los purificadores de carbón activo. Este tipo de purificadores requieren muchos recursos y pueden desperdiciar mucha agua, aunque ayuden a obtener agua de mejor calidad. Por ello, elija un purificador con membranas de alta calidad y utilícelo solamente cuando vaya a utilizar el agua para beber o cocinar.

  • De ozono

Funcionan haciendo pasar el agua por un mecanismo que la trata químicamente, cambiando las moléculas de oxígeno y haciendo que el agua se oxide. Esto inhibe la actividad de bacterias y virus, por lo que es especialmente eficaz para deshacerse de todos los gérmenes, virus y bacterias. Sin embargo, es ineficaz para eliminar las sustancias químicas potencialmente peligrosas del agua.

  • Cerámicos

Su sistema de filtración del agua emplea un componente cerámico que puede acoplarse fácilmente a cualquier filtro, retiene cualquier partícula potencialmente peligrosa en el agua y ayuda a eliminar ciertas partículas y gérmenes. Este puede durar hasta 20 años con un buen mantenimiento y garantizar el cuidado del agua a largo plazo.

¿Cuánta agua debe beber la día?

Debemos beber suficiente agua cada día para mantener una buena salud. El Instituto de Medicina (IOM) recomienda que los hombres consuman unos 3 litros diarios y que las mujeres consuman unos 2,2 litros.

Sin embargo, como las necesidades individuales difieren y dependen de factores como la edad, la enfermedad, el nivel de actividad y movilidad, la nutrición y el entorno, no existe un acuerdo general sobre la cantidad ideal. Lo mejor es consumir suficiente líquido para evitar la sed y favorecer una orina limpia o de color amarillo muy claro, señal de que se está bien hidratado.

Beneficios de beber agua

  • Mantener una hidratación corporal adecuada.
  • Mejorar el rendimiento renal.
  • Evitar posibles infecciones uretrales.
  • Ayudar a perder o controlar el peso.
  • Mejorar el rendimiento físico y mental.
  • Mejorar el aspecto del cabello.
  • Hacer la piel más elástica.
  • Mantener la piel joven y reducir los síntomas del envejecimiento.
  • Reducir la celulitis.
  • Mejorar el descanso y el sueño.

Consejos para beber más agua

  • Lleve habitualmente consigo una botella de agua.
  • Al levantarse, antes del desayuno o del café, beba un vaso de agua.
  • Con cada comida, beba al menos un vaso de agua.
  • Cada vez que haga una pausa en el trabajo o el estudio, tome agua.
  • Cuando haga ejercicio, lleve siempre una botella que pueda rellenar.
  • Consuma agua antes, después y durante la actividad física o la práctica deportiva.
  • Para dar un nuevo sabor al agua, añada fruta fresca.
  • Programe la alarma de su reloj o móvil para que se lo recuerden.